lunes, 15 de febrero de 2021

No manches Frida

 Remembranza del éxito injustificado del profe sustituto


En 2016 se estrenó en México “No manches Frida”, una comedia romántica que solo en la primera semana acumuló más de 90 millones de pesos. Este refrito, con sabor a aceite quemado de: Fack ju Göthe, una película alemana, hace el retrato de una escuela de nivel bachillerato en México. Alumnos, directivos y profesores en el clímax de un ambiente impregnado de violencia y apatía, dan un giro de 180° cuando un personaje sin interés por la educación, cuya máxima es el dinero, que obtuvo su certificado de secundaria solo porque se inscribió a los cursos en el reclusorio del cual acaba de salir, aparece como profesor substituto.

Peliculón cargado de mensajes poderosos e inspiradores. Además de una historia de amor, que implantó mariposas en las pancitas de todos los espectadores, esta película es un bastión en la mejora educativa del país.  

Cinta llena de experiencias pedagógicas, tanto para los ciudadanos como para las autoridades educativas.

A los adolescentes y adultos, nos llenó la cabeza de enseñanzas clave, como muestra van dos botones: Es gracioso y sexy abusar de las mujeres, pendejearlas; los jaloneos, golpes y la humillación siempre pueden ser interpretados como bromas.

A las autoridades les entregó en bandeja de plata un precepto tan valioso que algunos eruditos llaman "el vellocino de oro de la educación en México".

¡Cualquiera, o lo que sea, puede substituir a un maestro preparado!

Cuando la pandemia cubrió el territorio nacional, la SEP tomó la inteligente decisión de cerrar las escuelas. Con este acto, no solo salvaguardaba la vida de los estudiantes, también desactivaba potencialmente bombas humanas. Al interrumpir las clases, instauraba un freno a la movilidad del país; las reuniones en los salones de clase y los traslados que hacía la comunidad escolar, de su casa a los centros escolares hicieron una pausa, ayudaron significativamente a reducir la velocidad con la que los ciudadanos se infectaban y morían. Después, un cúmulo de otras decisiones gubernamentales, avivaron la llama de la pandemia y nos inundamos de infectados, hospitalizados y muertos. No solo ha sido responsabilidad del gobierno, los ciudadanos hemos mostrado una ignorancia y un valemadrismo desmesurado frente a una situación que supera con creces las dinámicas de nuestra sociedad.

Los centros escolares se vaciaron por las razones adecuadas, se antepuso la vida de las personas, sobre su educación.

Ya sin los maestros al frente de los grupos, se apareció la necesidad de continuar con la educación desde otras ventanas. ¿Cómo sustituimos a los profes?, se preguntaron las autoridades educativas. Lo que se nos ocurra va a funcionar, se dijeron a sí mismos  .

Si Ezequiel, un muchacho, ignorante, grosero, violento, cuya mayor meta es hacerse de un dinerito que robó pudo convertirse en el mejor profesor de toda una escuela, Las televisoras que por cierto se parecen tanto a Ezequiel, van a formar mejores estudiantes de lo que lo hacían tantos maestros en el país.

Esta Peli, tuvo su secuela, cuyo éxito, supero a la primera; así “Aprende en casa”, sus secuelas están llenas de éxitos y bendiciones. 

Publicado en periódico IMPAR 15 de febrero 2021. 
México.

Escuelas privadas, negocios moribundos

Miles de padres de familia perdieron sus trabajos y les fue imposible continuar pagando colegiaturas; otros, prefirieron poner en pausa las actividades escolares de sus hijos y reanudarlas más adelante. Hay otros tantos que no ven diferencias significativas, durante la pandemia, entre incribir a los crios en escuelas privadas y matricularlos en públicas.

Muchas escuelas privadas en México están en aprietos económicos, unas, ya desaparecieron, otras están rozando los límites de la bancarrota. Un conjunto pequeñín de estas escuelas están asociados a la Asociación Nacional para el Fomento Educativo y la Asociación Nacional de Escuelas particulares(ANEF-ANEP); es decir, pagan una cuota por pertenecer.

Todas las escuelas privadas tienen teóricamente el objetivo de formar ciudadanos, brindar educación de calidad a sus estudiantes. Teóricamente su trabajo está enmarcado en la pedagogía; sin embargo, antes que espacios regidos por la teoría, son negocios, comercios regidos por la oferta y la demanda, son espacios ávidos de clientela. Sin clientes, las escuelas privadas desaparecen. Sin lana, la educación privada se esfuma del mapa.

Muchos negocios educativos se han borrado del panorama, al igual que otros tantos negocios con infinidad de rubros que van desde el deporte hasta las agencias de viajes. La ANEF-ANEP está velando por los intereses de sus socios, necesita encontrar veredas que den respuesta a las problemáticas económicas por las que están atravesando sus escuelas.

La semana pasada el presidente de la ANEF-ANEP, Alfredo Villar Jiménez hizo declaraciones muy claras con respecto a las directrices que ha tomado la SEP y que han afectado el flujo de dinero de los comercios educativos. Declaraciones que tienen de fondo contornos monetarios. Su discurso está superpuesto en vigas delgadas y quebradizas que tienen inscritas en sus caras los derechos humanos. ¡Hay que clamar por la salud socioemocional y por una apertura de las escuelas de manera segura. Amenazó con abrir las escuelas a toda costa, mostró los dientes y gruño palabras intimidantes. #Amparo, #instancias legales.

No es tan complicado el trámite para burlar las consignas de las autoridades educativas, basta que le pregunten a su buen amigo Salinas Pliego como meter “un amparo para con estricto apego a la ley defender su derecho a elegir en libertad cómo reciben su educación y garantizar que esta sea de la mejor calidad” Armar centros comunitarios de aprendizaje y abrir sus escuelas descaradamente.

¿Será que están velando por la educación de calidad en el país? En el fondo de la discusión, no está la calidad, ni en este negocio, ni en el de la educación a través de la televisión.

En ambos discursos está el señor Salinas Pliego, por un lado, es dueño de la escuela que chillotió, interpuso su amparo y abrió sus puertas, sin importarle lo que el gobierno le impusiera; por otro, es propietario de la cadena televisora que cobró una buena lana para proyectar clases a distancia y asegurar la educación de calidad de millones de niñas y niños.

Está buenísimo poner en duda la calidad educativa de las alternativas que se ha desarrollado durante la pandemia. Pero, generar una discusión en torno a la calidad educativa con las gafas del negocio resultará soso e inutil. 

Sea cual sea el rubro de los negocios que penden de un hilo en el país, es necesario generar posibilidades que apoyen y den oxígeno.

Publicado en periódico IMPAR 1 de febrero 2021. 

México.

Día internacional de la educación

Hoy se lleva a cabo un festival para celebrar el aprendizaje en el planeta. Por tercera ocasión consecutiva, en medio de una pandemia que ha dejado a millones de niños sin posibilidad de continuar con sus estudios, se celebra el día internacional de la educación. El mundo entero vive una crisis educativa. México, en conjunto con un montón de países, se ha enfrentado a una serie de retos que lo sobrepasan de continuo. Las desigualdades educativas que eran inmensas, se han hecho abismales. Los niños que tenían rezagos significativos, aquellos que se miraban hasta atrás de la fila en la lejanía, ahora se han perdido detrás del horizonte.

La Unesco invita a apostar por una educación resiliente, salvaguardar la educación a través de inversión. Hay que apoyar a los maestros, tomar todas las medidas necesarias para abrir las escuelas de manera segura e inclusiva.

Darle vida a la educación, requiere de compromiso en estos tiempos tan complicados y llenos de muerte. La educación esta desahuciada, no solo requiere de descanso y vida suero oral; está convulsionando, los riñones le fallan y hay posibilidad de daño cerebral. Necesita de propuestas innovadoras dispuestas a ser escuchadas, en el área de urgencias está recostada en el pasillo, a la espera de una camilla y un diagnóstico oportuno. Por el charco de sangre  que ha dejado en las últimas horas, se deduce fácilmente que requiere transfusión. Desafortunadamente en el hospital hay muchos heridos.

Se juzgan en el ambiente los pobres intentos televisivos por parte del gobierno para dar continuidad a un proyecto educativo resquebrajado, se habla de las carencias digitales y las brechas de desigualdad que se pintan sobre el territorio. Los padres hartos con herramientas inútiles y los profesores ausentes en la distancia. El alumno desdibujándose en el paisaje susurra palabras inconexas.

Este panorama es real, está lleno de carne y desinterés; sin embargo, no todo es blanco y negro, hay un ejército de maestros pugnando por dar aliento a sus estudiantes, mentes innovando de continuo estrategias para estar más cerca de sus pupilos. Hay esfuerzos inmensos que todos los días cambian vidas enteras, y en medio, una gama de grises que dan relieve a nuestra realidad.

Es un día para recordar que la educación es un derecho humano, un concepto que presume universalidad y al mismo tiempo, justifica su existencia en la carencia. Un derecho que subraya un número inmenso de siluetas viviendo en la indignidad humana. Un derecho que combate la ignorancia.

La variable del maestro, en la operación algebraica de la educación, es muy valiosa. Los interesados en enseñar, tienen ideas que podrían poner en movimiento los engranes oxidados del sistema educativo.

En este día  la Unesco abre un panel a profesores para que hablen de cómo han innovado. Es un buen pretexto para abrir el micrófono a los maestros en México y escuchar que propuestas tienen. Hoy es oportuno invitar a las autoridades en materia educativa a escuchar.

Publicado en periódico IMPAR 25 de enero 2021. 

México.