Tarde es luego
¿Y dónde está la verdad?
La buscamos en los basureros
En las gargantas de los malvivientes
Se fueron 43 y no volvieron
Se perdieron en ese límite de la vida y la muerte
Se desperdigaron rugidos de impotencia
Necesitamos llenar de carne una verdad perdida
Esos 43 se han quedado sin cuerpo
Quizá por eso se desplazan entre las palabras con tanta agilidad
Son revoltosos, mártires, estudiantes y víctimas
Mis niños
También se me han caído en el bache del heroísmo
¿Por qué lucharon?, ¿contra quién?
¿Y si moldeamos nuevos niños héroes para nuestros libros de historia?
Mocosos sin suerte
Quedaron en medio de un pleito ambiguo
Luego hablaron los importantes
¿Quién sabe?, ¿quién supo?
Edificaron comisiones
Enarbolaron la verdad, se exigió justicia
Justicia y Verdad
¡Queremos justicia, queremos verdad!
¿Quién las tiene, a quién se las pedimos?
¿Será que los señoritos enverdecidos con sus pistolitas y tanquecitos nos las pueden dar?
Tan bonitos con sus caras de palo
Tarde es luego
De pronto, después de siete años
Sí sabían algo
¿Qué hacer con las ausencias?
Ellas tan sacras, devoran verdades y justicias
Construimos hombres semillas
Necesitamos héroes, hombres que se sacrifiquen, ¿hombres sacrificados?
Los lanzaron al sacrificio sin preguntarles
Ahora solo queda imaginarlos, agigantarlos y pedirles que nos cuiden.
Figuras que nacieron en la polvareda,
se esfumaron en la corredera y
renacen para luchar por nosotros.