Ideas revolucionarias, brillantes, llenas de fuerza y vigor brotan de un hombre audaz y poderoso. Pensamientos que al ser leídos en voz alta, mueven la tierra, hacen trastabillar pueblos enteros. En lo alto de su palacio, deja salir ideas y las convierte en bombas sonoras.
El Señor, atrapado en su burbuja,
es capaz de mirar desde diferentes ventanas. Hace unos meses firmó un convenio
junto con otros multimillonarios en el país en el cual obtenía muchos millones
de pesos a cambio de televisar programas educativos. Este negocio lo cerró con
el gobierno federal; con un presidente que lo considera su amigo, (lo que sea
que eso signifique) y con su exempleado, un personaje que ha estado metido en
la política desde hace un buen rato y que los últimos años, antes de
convertirse en el mismísimo Secretario de Educación, fue presidente de
Fundación Azteca.
Este personaje tiene montones de
dinero, corrijo, montañas de dinero. Es ambicioso, oportunista y excelente
comerciante. Vendió un proyecto televisivo en el cual, al parecer no creía a
cambio de unas monedas, muchas monedas. Dispuso un espacio nuevo para dar
comienzo al proyecto “Aprende en casa II”. Probablemente nadie lo empujó a
sellar un contrato lleno de un mar de acciones nocivas y perjudiciales para su
alma pura y sacra. Tal vez su pepe grillo se fue de pinta mientras concretaba
un negocio en el cual no creía, al menos no desde el punto de vista ideológico.
Gracias al cielo y a los héroes
valientes que luchan por nuestros derechos, estamos en un país con libertad de
expresión y, si no fuera suficiente, este individuo posee los medios, (literal)
para hacer decir y cuestionar como mejor se le antoje. Ya sea porque su
conciencia se lo reclama, o por falta de ella. Hace uso de su derecho
constitucional de expresar su sentir.
Y el gobierno calla.
La escena apenas presenta al
primer personaje, Excelente comerciante, haciendo tratos para dar marcha a un
programa al cual va a desacreditar apenas reciba la lana.
“Regresemos a las aulas,” grita
desde su trinchera, desde su mansión se asoma por distintas ventanas mira al
este, al oeste y mira verde, vecinos parecidos a él. Asoma la cabeza y se
encuentra con espejos relucientes.
En un grito lleno de emoción, cree
estar llenando a sus espectadores con La respuesta verdadera. Ahora ya todos
escuchamos la solución a los problemas educativos. ¡Dejemos de lado a la
enfermedad y a la muerte! ¡Pugnemos por una educación dentro de las aulas!
Y el gobierno calla.
Por un lado la televisora es
apoyo fundamental en esta época tan difícil para llevar educación a todos los
rincones del país (sin considerar la calidad de dicha educación), por el otro,
en el resto de sus canales, a través de los cuales continúa con contenido hueco
y desechable, se encarga de contradecir las pocas directrices que toma el
gobierno federal en pro de la salud de su gente, acarrea ignorancia a los
mismos rincones.
Publicado en periódico IMPAR 3 de noviembre 2020.
México
No hay comentarios:
Publicar un comentario