“Agradezco al Pdte. López Obrador el gran honor y la confianza de considerarme como propuesta de Embajador de México ante los Estados Unidos de Norteamérica. Espero, trabajando en educación el beneplácito del Gobierno norteamericano y la aprobación del Senado de la República”.
Esteban escribió en su cuenta de twitter un agradecimiento
maravilloso al señor Andrés Manuel. Líneas que tienen cierto parecido a las
cientos de cartas que recibe Santa después de navidad… Querido señor Claus,
muchas gracias por traerme el nuevo carrito de control remoto, voy a portarme
bien y a hacer todas mis tareas el próximo año.
La carta de un niño que acaba de recibir un regalo espectacular,
ha recibido bonitos regalos durante toda su carrera política; ahora Esteban va
a ser embajador de Estados Unidos, ya fue secretario de gobernación, de
desarrollo social y senador.
Ser secretario de educación de economía o embajador, no requiere
de grandes conocimientos, de un interés apasionado o de experiencia en el tema.
Los puestos políticos se juegan más en el campo del regalo. El chiste es ser confiables, y subrayar el
honor que se siente al ser elegidos por el presidente.
El nuevo juguete es la embajada de Estados Unidos, y como nos lo
enseñaron los chicos de Pixar/Disney, los niños pueden ser crueles con los
juguetes viejos cuando llegan los nuevos, tienden a abandonarlos, sobre todo si
el juguete está dañado. El caso de educación es evidente, cuando Moctezuma
recibió su obsequio en 2018, la educación en el país pintaba mal, pero se le
dio una manita de gato, se llevó a cabo una reforma educativa que ponía nuevas
y viejas piezas en el tablero, se prometió mucho y luego la mayoría de los
planes se cayeron con la entrada de la pandemia, se firmaron acuerdos con
televisoras y dio inicio la era de la simulación desmedida en el país
Ahora el ejercicio de la simulación amenaza con superar los
límites lógicos que se habían establecido por años. Hacemos de cuenta que las
visitas en internet y que los puntajes de rating en televisión son indicadores
confiables de que el sistema educativo actual funciona.
El regalo que ahora trae Santa para Esteban también parece venir
defectuoso, es un monstruito que hace muahahaha, viene con la caja rota, las
relaciones cuchas y un montón de problemas en la cola, es como un T-rex, una
lagartija gordinflona, escamosa y con las patitas chuecas; además respira
fuego, si no se leen las instrucciones antes de utilizar, es posible que cause
daños irreparables.
Lo que pase con el juguete viejo y destartalado que abandonará el
niño querido por Santa es un misterio, la persona que se hará responsable de la
Secretaría de Educación Pública tendrá que cargar con un sistema quebrado hasta
las entrañas, probablemente no sea un honor y a estas alturas tampoco un bello
regalo, en definitiva será un gran reto si es que se quisiera sacar del espacio de la simulación a
la educación del país.
Publicado
en periódico IMPAR 21 de diciembre 2020.
México.
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