Revisando el cajón de chunches viejos en casa de mi madre me encontré con unas cartas que nunca llegaron a su destino. Líneas que escribí cuando era un niño pequeño y que tenían la misión de entablar comunicación con el tío Gamboín, un presentador de programas infantiles en un canal de televisión público. Me emocionaba la idea de formar parte del club de amigos de XHGC. Quería que este personaje diera cuenta de mi existencia. Mis padres decidieron que estas cartas tenían más valor en un rincón oscuro y polvoriento de la casa, que en la oficina postal. Estas hojas de papel con unas cuantas letras me recuerdan un tiempo en el que quería una mirada de vuelta por parte de la televisión.
Esos recuerdos pertenecen a un tiempo viejo que viene de regreso con gran fuerza y hambre de comerse aquello que no se encuentra bien cimentado. Anuncia el desmoronamiento de una educación precaria que se sostenía con el esfuerzo de un ejército de docentes.
Está por alcanzarnos un tiempo tsunami que le ha costado al gobierno 450 millones de pesos aproximadamente. Unos cuantos pesos que van a asegurar una programación llena de contenidos pedagógicos. El gato GC, amigo del tío de todos los niños, no viene de vuelta con este tiempo, pero no importa, ya nos anunció Esteban Moctezuma que la elección de los maestros que estarán frente a las cámaras no fue tomada a la ligera. Mencionó que: “Se hizo un estudio sobre quienes eran las maestras y los maestros más prestigiados, más reconocidos en la Ciudad de México porque se tienen que trasladar todos los días a grabar. Y de ahí es donde salieron las maestras y los maestros que van a apoyarnos en Aprende en casa 2 para el regreso a clases” Me llena de curiosidad saber más acerca de este estudio, cuál fue su metodología, los criterios de selección de la muestra de docentes que participaron y los criterios de evaluación. Seguramente fue un trabajo de investigación serio y riguroso; lástima que no lo encontré en la red.
Un puñado de profesores se va a encargar de llevar conocimiento, valores y herramientas a la mayoría de los niños que habitan el territorio nacional. ¿Dónde queda la atención a la pluralidad? ¿Cómo pensar en adecuaciones curriculares? ¿Qué significa inclusión y equidad en este proyecto? Unos cuantos personajes de la televisión tendrán la responsabilidad de formar a los niños mexicanos. Es una apuesta muy grande la que tiene entre manos el gobierno. Si este experimento forzado y maltrecho tiene éxito, podremos reducir el presupuesto a la educación significativamente. Unos cuantos robotines podrán administrar la educación a distancia en todos los rincones del país.
Se avecina una generación de niños que buscarán una mirada de vuelta en la televisión. Niños carentes de alteridad que les rete a aprender nuevas cosas, estudiantes que tendrán preguntas, inquietudes y comentarios que nunca llegarán a su destino.
Publicado en periódico IMPAR 10 de agosto 2020.
México.
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