jueves, 14 de octubre de 2021

A siete años

Tarde es luego

¿Y dónde está la verdad?

La buscamos en los basureros

En las gargantas de los malvivientes

Se fueron 43 y no volvieron

Se perdieron en ese límite de la vida y la muerte

Se desperdigaron rugidos de impotencia

Necesitamos llenar de carne una verdad perdida

Esos 43 se han quedado sin cuerpo

Quizá por eso se desplazan entre las palabras con tanta agilidad

Son revoltosos, mártires, estudiantes y víctimas

Mis niños

También se me han caído en el bache del heroísmo

¿Por qué lucharon?, ¿contra quién?

¿Y si moldeamos nuevos niños héroes para nuestros libros de historia?

Mocosos sin suerte

Quedaron en medio de un pleito ambiguo

Luego hablaron los importantes

¿Quién sabe?, ¿quién supo?

Edificaron comisiones

Enarbolaron la verdad, se exigió justicia

Justicia y Verdad

¡Queremos justicia, queremos verdad!

¿Quién las tiene, a quién se las pedimos?

¿Será que los señoritos enverdecidos con sus pistolitas y tanquecitos nos las pueden dar?

Tan bonitos con sus caras de palo

Tarde es luego

De pronto, después de siete años

Sí sabían algo

¿Qué hacer con las ausencias?

Ellas tan sacras, devoran verdades y justicias

Construimos hombres semillas

Necesitamos héroes, hombres que se sacrifiquen, ¿hombres sacrificados?

Los lanzaron al sacrificio sin preguntarles

Ahora solo queda imaginarlos, agigantarlos y pedirles que nos cuiden.

Figuras que nacieron en la polvareda,

se esfumaron en la corredera y 

renacen para luchar por nosotros.