martes, 20 de octubre de 2020

Presentación de Esteban ante el Senado

El Secretario de Educación Pública relató lo que ha pasado, está pasando y piensa que va a ocurrir en términos educativos en el país. Entre preguntas, reclamos y uno que otro elogio. Esteban Moctezuma compareció ante la cámara de senadores el pasado 14 de octubre.

Dio cuentas, números. Cuántas cuentas de correo electrónico fueron creadas por alumnos durante la pandemia; cuánto dinero se gasta en alumnos presenciales y cuánto en alumnos de preparatoria en línea; cuántos hogares con televisión hay en el país, cuántos estudiantes en una familia con solo una televisión pueden tomar sus clases en línea sin tenerse que preocupar de encimar los horarios; cuántos cuadernillos; cuántos, cuántos, cuántos.

La educación parece tratarse como un asunto meramente económico, de números. Hay que saber cuántas personas están matriculadas en educación media superior; si son más que en administraciones pasadas, entonces vamos mejorando. Si se crearon 19 millones de cuentas de correo electrónico para iniciar un proceso educativo en línea, es porque vamos por un buen camino en la educación a distancia. Si se destinaron tantos millones de pesos a crear universidades, el gobierno lo está haciendo genial porque está generando más oportunidades educativas.

Necesitamos de los números para dar cuenta de lo que está pasando en nuestra realidad educativa. Es fundamental que el señor Esteban de cuenta de cómo se está gastando la lana y a quienes beneficia. Sin embargo, reducir a números el tema educativo nacional resulta peligroso. En ningún momento escuché al Secretario explicar o argumentar porque era tan indispensable generar un programa de educación a distancia  que contemplara y esperara conseguir los mismos aprendizajes que se tenían planeados en modo presencial. ¿Por qué no preguntarse si podían generar programas educativos a distancia al margen del currículum escolar y regresar a este, cuando las clases presenciales pudieran reanudarse?

Se habló de conectividad, acceso a internet. Lo cierto es que el país tiene una infraestructura paupérrima y las desigualdades, como bien se subrayó durante la comparecencia, son enormes. ¿Acaso no pudieron imaginarse otras estrategias? Un equipo de trabajo robusto y, ¿lo único que se les ocurrió fue clases por internet, televisión radio y unos cuantos cuadernillos repartidos conforme al nivel de marginación?

Para el próximo año se anuncian cortes presupuestales, programas sin recursos. Se necesita dinero para sacar proyectos adelante. Se precisa de un gestor que administre los recursos y nos informe como se gastan; pero también es vital conocer cuál es el plan de acción. ¿Por qué se toman ciertas decisiones y no otras?, ¿por qué gastamos millones en las nuevas universidades para el bienestar “Benito Juárez García” y no se invierte en las universidades que existen actualmente?, ¿Por qué es importante para el gobierno que haya más universitarios?

¿Por qué quieren educar? ¿Sobre qué quieren educar? Y ¿Para qué quieren educar?... ¿Quieren educar?

Como gobierno son preguntas que tendrían que circular de continuo, ser relevantes. En esta escena no se cuestionó, tal vez en otra, en otro tiempo.

Publicado en periódico IMPAR 19 de octubre 2020. 

México.

CONACYT corta convenio con la IBERO

Ahí están, Las miro en el territorio nacional, instituciones con propósitos específicos, funciones claras y estructuradas que, con base en un marco legal, administran presupuestos y actividades para alcanzar sus metas; pueden dar giros inesperados, cambiar sus funciones, administraciones, estructuras y hasta sus propósitos. Ellas están vivas. Ahora más que en la primera, la segunda y la tercera transformación, las instituciones se mueven.

Aplauso para las autoridades, gobernar un espacio social con instituciones que ya han mirado a los ojos a medusa nos coloca en la quietud y el silencio, apaga toda posibilidad de movimiento y crecimiento.

Aplauso que se pudre antes de hacer eco. Recortar presupuestos sin detenerse a pensar qué se está mochando, anular acuerdos antes de establecer diálogos y tomar decisiones solo mirando a través de un catalejo montado sobre el barco pirata nos puede llevar al borde del precipicio que se halla al final del horizonte. Es importante mirar desde distintos lugares, abrir la mirada y los oídos antes de soltar machetazos con la buena intención de hacer crecer al país.  

Resulta que el CONACYT, a través de la Dirección Adjunta de Desarrollo Científico, “Diseña, desarrolla e implementa políticas y programas de apoyo, para promover y fortalecer el desarrollo de la investigación científica básica y aplicada, coadyuvar a la formación y consolidación de capital humano de alto nivel académico, contribuir a mejorar la capacidad de innovación con bases científicas, y colaborar en la apropiación social del conocimiento.” Para cumplir con estas actividades, esta dirección administra distintos programas. Uno de ellos es el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), que desde hace 36 años tiene el objetivo de reconocer el trabajo de las personas que dedican su tiempo a producir conocimiento científico y tecnológico. A través de evaluaciones por pares se otorgan nombramientos al mismo tiempo que se dan estímulos económicos para incentivar la investigación y la producción de conocimiento.

La semana pasada se hizo del conocimiento público que el estímulo económico destinado a personas que pertenecen a este sistema y que trabajan en la Universidad Iberoamericana desaparecerá a partir de noviembre del presente. Esta medida se suma a la tomada el 23 de enero del presente en la que se suspendió el estímulo económico a Investigadores del SNI de diferentes escuelas privadas por vencimiento del convenio institucional  con CONACYT.

Parece ser que las investigaciones realizadas en estas universidades privadas son menos relevantes, o que los investigadores que laboran en dichos institutos tienen menos méritos.

Lo cierto es que son decisiones sin pies, hechas con prisa y prejuicios. ¿Cuáles son esas investigaciones que se quieren tirar por la borda? ¿Qué se está investigando en estos espacios? ¿Quiénes son estos investigadores?

Una distinción entre instituciones privadas y públicas que deja de lado a las personas que laboran en ellas, sus méritos y los alcances de sus investigaciones.

Probablemente la Universidad Iberoamericana tomará medidas para que no se vean afectados sus investigadores y chance hará menos amargo el trago. Esto no desaparecerá en ninguna medida el sablazo sordo y lleno de prejuicio.

Publicado en periódico IMPAR 12 de octubre 2020. 

México.

Dos de octubre en la memoria

Si desconfío de mi memoria —es sabido que el neurótico lo hace en medida notable, pero también la persona normal tiene todas las razones para ello—, puedo complementar y asegurar su función mediante un registro escrito. La superficie que conserva el registro de los signos, pizarra u hoja de papel, se convierte por así decir en una porción materializada del aparato mnémico que de ordinario llevo invisible en mí.

Sigmund Freud.

Desconfío de mi memoria, voy a los registros, a las páginas de internet que saturan el espacio virtual con información. Marcas sin huella, múltiples unos y ceros van delineando ideas, narraciones, acontecimientos que fisuraron nuestro espacio tiempo y dejaron una huella en la superficie. Hay cicatrices en una sociedad que ya no sabe que pasó. En los textos encuentro hendiduras en la piel que cuentan historias de puntitas, a medias y desfiguradas.

¿De quién es esta memoria que graba los acontecimientos del dos de octubre? ¿Quién escribe lo que pasó? ¿Quién da lectura a lo escrito? ¿Dónde están escritos estos acontecimientos?

Hay una huella de lo ocurrido hace 52 años guardada en la memoria colectiva. Esa huella está dispersa en el ambiente. Millones de gotas aerosol bailan por el mundo, contienen marcas de un pasado doloroso, datos codificados y deformados con información de un dos de octubre.

Basta googlear dos de octubre y frente a nuestros ojos se aparece un mar de información escrita de manera aparentemente ordenada por chorrocientosmil fulanos; pero esa no es la memoria, en el mejor de los casos, es aparato auxiliar de la memoria, superficie con apariencia ilimitada que se pierde en el infinito y en muchas ocasiones no encuentra punto de retorno ni cabida en el rompecabezas del presente.

En los rituales del 2 de octubre, se desata la repetición de una búsqueda de sentido en los trozos de dolor que cuelgan de las cicatrices sociales que no han dejado de sangrar ni de rasgarse.

En las banderas izadas a media asta, marchas, libros, performances, destrucción de inmuebles, pintas, danzas, cantos y llantos hay una búsqueda por dar luz a unas huellas que quedaron impregnadas en la memoria y que no acaban de contornearse.    

Muchos gritos, un grito, voces llenas de significantes, con tantos significados que se pierden en el colectivo.

Tras medio siglo no hemos sido capaces de apropiarnos de una historia que nos llene de sentido, que nos impregne de fuerza; no hemos hallado la forma de movernos de lugar. Vamos buscando un origen atrás, atrás, atrás. Y hacia delante seguimos siendo los masacrados. Cada año caminamos acumulando ecos, buscando culpables y desapareciendo; demandando respuestas al que no es.

Estamos llenos de olvido, los registros no nos alcanzan para para darle contenido a la memoria invisible que hay en nosotros.

Algunas veces me encuentro en nosotros y otras tantas me pierdo. Pierdo los trozos de memoria y me quedo en el olvido, suspendido entre lo escrito y las marcas de lo que antes fue escrito o pienso que fue escrito. Pero siempre con marcas de sangre.

Publicado en periódico IMPAR 5 de octubre 2020. 

México.

Una idea brillante

Chamacos normalistas fueron balaceados, cuentan que se manifestaban en contra de una disque disminución a las matrículas del estado, lo cierto es que no se detuvieron en un retén y se ganaron unos plomazos, dos personas recibieron unos rozones. “Postal Michoacán, 28 de abril 2020”

Alumnos de una normal en Tiripetío fueron atropellados por policías. Los uniformados solo querían acabar con el borlote. Los malandros normalistas boteaban y hacían caos deteniendo autobuses de pasajeros,  bloqueaban el paso, había que dejarles ir la lámina. La cosa acabó con varios heridos. Seguramente los muchachos no asistieron a la marcha conmemorativa ni al foro que tenían planeado. “Postal Michoacán, 11 de septiembre 2020.

Normalistas de Ayotzinapan arman todo un chow de violencia en las oficinas del Congreso de Guerrero, piden a gritos videos de cámaras de seguridad del inmueble, siguen emberrinchados por unas desapariciones forzadas a compañeros hace 6 años. “Postal Guerrero, 22 de septiembre 2020”

Maestros chillones demandan pagos atrasados, no entienden nada de la procrastinación gubernamental, andan cruzando camiones en carreteras, quemando llantas y entorpeciendo los rigurosos itinerarios comerciales. “Postal Chiapas, 24 de septiembre 2020”

Normalistas iracundos marchan para demandar que se libere a un profesor detenido el pasado 29 de junio del 2020, según la señora justicia, andaba de delincuente. Dicen los manifestantes que lo privaron de su libertad durante una revuelta en la que exigían plazas y una audiencia con el mister president. “Postal Michoacán, 25 de septiembre 2020”

Las escuelas normales producen postales inconvenientes para la paz y la prosperidad del país. La actual administración trabaja en un diseño de país para acabar con esta violencia producida por niños criticones y pedinches. Ya basta de griteríos, quejas y demandas. Ya estuvo suave de chiquillos argüenderos que con palos y piedras van por la vida agrediendo al personal de seguridad, afectan la economía nacional y dibujan fotografías que dan mala fama a nuestro territorio.

Durante el gobierno de Peña, desaparecieron a 43, se hizo un hervidero de indignación en el país, miles y miles de mexicanos expresaron su indignación.

Díaz Ordaz, varios años atrás, masacró un dos de octubre a varios universitarios en el centro del país; sin embargo, en lo que restó de ese año y todo el que siguió, se sucedieron muertes y desapariciones de normalistas a lo largo de todo el territorio nacional. Murió un número desconocido de alumnos y se cerraron 16 normales.

El señor Andrés sabe de historia, sabe que las normales saben dar dolores de cabeza, Tiene una idea brillante; no quiere seguir el juego de sus predecesores, en lugar de desaparecer alumnos va a convertir a las normales en nuestros dinosaurios del futuro. Esas escuelas causan muchos problemas, generan espacios de pensamiento crítico, posibilitan la construcción de vínculos afectivos con la comunidad, dan lugar al diálogo y al cuestionamiento, son espacios de educación y estos, no le dejan nada bueno a México. Por fin, un presidente decidido a acabar con el problema de raíz.

Publicado en periódico IMPAR 28 de septiembre 2020. 

México. 

lunes, 12 de octubre de 2020

Escuela de tiempo incompleto

Escuelas de tiempo completo, tiempo de escuelas, escuelas completas, completando el tiempo en las escuelas, de tiempo en tiempo a la escuela. Ya no habrá tiempo en la escuela completa. Un programa incompleto nos espera en la escuela.

Se anuncian mochadas por doquier para el sector educativo. Una lluvia de navajazos se predice para el 2021. El programa de Escuelas de Tiempo Completo que dio inicio en el 2006 está por cerrar un ciclo. Todo lo que inicia, en algún punto tiene un final y al parecer este 2021 será la fecha de cierre para este, que a los ojos de la actual administración no tiene nada de bueno.

Desde que comenzó el sexenio, Andrés cacaraqueó que se iban a barrer las escaleras, que se iba a acabar con proyectos huecos, fantasmas. Sabíamos que daba inicio un periodo lleno de acciones contundentes y radicales. Algunos machetazos prometían ser certeros y otros tantos presumían desde el comienzo fallas. Lo que me queda claro al paso del tiempo es que quienes están dando sablazos al por mayor, aquellos personajes, encargados de barrer escaleras, pasillos, patios, baños y salones de clases, entre otros tantos rincones del país; tienen problemas serios en los ojos. Tal vez, nuestro gobierno sufre de astigmatismo exacerbado o miopía; chance, traen el cubre bocas muy arriba, o que padezcan alguna infección seria en el lagrimal.

De ser aprobado el Proyecto de Presupuesto de Egresos para el 2021 que entregó el gobierno federal, se acaban las escuelas de tiempo completo. Un programa que tenía como objetivo, disminuir el rezago educativo y brindar alimento a sus alumnos, llegará a su fin. Un programa que beneficia a muchos mexicanos, que había sido auditado y que arroja resultados positivos, acabará en el bote de la basura. Las escuelas de tiempo completo no van a desaparecer porque sean ineficaces, tampoco se van a esfumar porque estén inundadas de corrupción. Simplemente es un proyecto que no se le ocurrió a la cuarta transformación.

A los ojos de nuestra administración es sensato y lógico desaparecer un proyecto que beneficia a montones de niños en situación vulnerable, desvanecer los recursos que abren caminos diferentes en la dinámica social y, que gran parte de estos, paran en escuelas indígenas y rurales.

Mucha coherencia en esta cuarta transformación, por un lado nos anuncia el presidente que va a proponer a una mujer indígena para estar a la cabeza del CONAPRED y por el otro, corta recursos que posibilitan otras formas de existencia a los grupos sociales más marginados. El círculo está perfectamente cerrado con estos gobernantes. La Justificación para proponer a una persona indígena como titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación es que sabe perfectamente de que se trata la discriminación. Hay que recortar estos programas que se aparecen como alientos de posibilidad, no se les vaya a olvidar de que va la discriminación… y luego, ¿a quién proponemos para estos organismos, que al mismo tiempo le parecen al presidente tan inútiles?

Publicado en periódico IMPAR 21 de septiembre 2020. 
México.

Normales agonizantes para el 2021

Existen doce principios rectores que rigen el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. El número siete dice: No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera. Es un decir, dirán nuestros gobernantes. ¿Atrás de qué? ¿Cuáles son los límites del adentro y el afuera que plantean? Adelante, atrás, fuera, dentro, palabras dicotómicas que marcan una oposición. Hay en el discurso premisas escritas con tinta indeleble que marcan un ritmo y un sentido único e inequívoco, un jaloneo, un principio moral que estructura y da contorno a una sociedad con desigualdades abismales. Los que están delante son los buenos, los del equipo ganador; quienes quedan atrás, son aquellos que salen perdiendo; Los del norte y los del sur. ¿Y si volteáramos nuestros mapamundis y comenzamos a leer de abajo a arriba?

Antes de leer que todas las niñas, niños y adolescentes estarán dentro del sistema educativo nacional y  que los maestros van a ser revalorizados como agentes fundamentales del proceso educativo, leamos de abajo a arriba: Autorizaron pasos en la admisión y promoción del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, aún sin la aplicación de los exámenes correspondientes estipulados en la ley; Han otorgado becas a alumnos matriculados en la educación pública sin un seguimiento sistematizado; dieron el banderazo oficial al nuevo ciclo escolar, con los mismos contenidos planteados en el programa escolarizado, asumieron que todos los mexicanos se encuentran en las mismas posibilidades de aprender; al fin de cuentas, todo el mundo tiene tele. Y ahora quieren recortar el presupuesto a la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGSPE),  

Hay una cuarta transformación gritoneando y accionando para un adentro que no termina de delimitar, va hacia un delante sin rumbo, va taponeando los baches con tierra, esperando que no caiga un aguacero.

¿Qué es la educación para esta cuarta transformación? Sin dinero para las normales, se van secando los semilleros de pensamiento crítico, las demandas sociales se detienen, la consciencia social hace una pausa, al menos por un frente. Desde los márgenes que delimitan el adentro y el afuera, las normales no solo enseñan a los futuros maestros a impartir aritmética y ortografía, son espacios que posibilitan el cuestionamiento social y político.

¿Será que este gobierno necesite de esta clase de educación, o le convendrá dejarla fuera y detrás? Los pensamientos revolucionarios, actos contestatarios y movimientos sociales en el país, tienen su germen en escuelas normales y estos, no le convienen a un gobierno autoritario.

Leo en esta trampa de letras revueltas y confusas que hay una intención por revalorizar la función docente, pero no como actores sociales encargados de posibilitar el pensamiento crítico en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Encuentro entre líneas con mi mapa patas para arriba, que no quieren a nadie fuera del proyecto educativo de este gobierno, un proyecto que educa para mantenerse en el poder, para siempre ser aplaudidos y nunca cuestionados. 

Publicado en periódico IMPAR 14 de septiembre 2020. 
México.

La educación en el segundo informe de gobierno

De acuerdo con el segundo informe de gobierno, la educación “constituye el medio más efectivo para atenuar las desigualdades sociales, inclusive aquellas asociadas con alguna discapacidad en las personas.” Además subraya que la educación es concebida en este país como un derecho humano, de ninguna manera se piensa como un privilegio.

Parece que este asunto de la educación si se lo está tomando muy en serio este gobierno, según las cifras informadas para 2020, el gasto nacional en educación alcanzó  los 1511509.6 millones de pesos, cifra que no todos los mexicanos son capaces de leer; pero que a todos nos cuesta.

Montones de billetes son destinados a la buena educación, o tal vez estemos exagerando, tal vez sea a la educación regular, chance se refieran a la continuidad de una educación, la que sea, con tal de que haya más certificados que contar.

Con este informe nos enteramos que: “En el ciclo escolar 2019 -2020, el gasto público por alumno en educación básica fue de 27.5 miles de pesos; en media superior de 33.6 miles de pesos; y en educación superior de 82.6 miles de pesos.

Una buena lana se gasta el gobierno en cada chilpayate estudioso.

Hartos números, parece que las cosas van muy bien en este sexenio, le atoramos a la educación y ¡Púmbalas! Nos deshacemos de las desigualdades sociales; y con las becas que llegan a los morros del país para que sigan estudiando ya la armamos. Damos el dinero a diestra y siniestra, no hay porque dar seguimiento, mientras estén matriculados en el sistema, hay que confiar en que están aprovechando las oportunidades de papá gobierno.

Andrés Manuel está limpiando toda la corrupción que inundaba los pasillos de las instituciones. Va desarmándolas quebrándolas, desapareciéndolas, les pone nuevos nombres y nuevos mandos. Salieron a borbotones las personas de los organismos, unos corruptos, otros no, entraron nuevos, unos corruptos, otros no. Nos informó bien este señor en su documento. Caminó entre las instancias con su machete, cortando cabezas, degollando edificios, el chiste era mostrar su poder. Ya no es el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación INEE, ahora se llama Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación MEJOREDU; dio nacimiento a la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros USICAMM. 

Chulas decisiones se han tomado en el gobierno, hartas becas, hartas teles, hartos machetazos. Con las evaluaciones en pausa, todos los niños pasan de año, la admisión y promoción de docentes se hace sin exámenes, abriendo la duda al dedazo. Los maestros en los márgenes de la Mátrix. Unos más allá del internet, otros más acá en los medios analógicos.

Hay nuevas materias, muchos canales de televisión transmitiendo clases, numerosos contenidos pedagógicos en internet, brechas de desigualdad más grandes y mucho dinero puesto sobre la mesa. Seguimos sin saber claramente cómo se gastan esos pesitos. De fondo no hay grandes cambios, mucha propaganda y poca carne.

Publicado en periódico IMPAR 7 de septiembre 2020. 
México.

Televisión como pretexto

Las construcciones escolares se encuentran cerradas, salones vacíos, patios desiertos y bancas rebosantes de ausencia; son fotografías que enmarcan la realidad educativa del momento. Las comunidades escolares, se adelgazaron, fueron golpeadas, zangoloteadas, y en muchos casos menospreciadas; pero no desaparecieron, al menos, no todas.   

Muchas comunidades escolares están tuertas, cojas y malheridas, enfrentan dificultades que empujan a un vacío solitario y a la inacción. La zanja esta puesta frente a nuestros ojos. Las estadísticas, como el oráculo de Delfos en otros tiempos, profetizan desgracias, ausencias y desigualdades terribles, muchos medios de comunicación anuncian el desplome educativo.  

Es improbable que la educación no sufra heridas. Habrá rasguños, sangre coagulada y mucho atraso; sin embargo, esta tragedia no está siendo escrita por robots (aún). Los actores escolares son de carne y hueso y están impregnados de voluntad y libre albedrío. 

No existe “La escuela”. Hay, desde hace muchos años, una intención por homogeneizar la educación, sistematizarla y delimitarla cuidadosamente. Esta misión se encuentra lejos de llegar a su meta. Tenemos una variedad inmensa de escuelas. Cada centro escolar tiene maestros, alumnos, directivos y padres de familia únicos. Cada ecosistema tiene sus propias contingencias, riesgos y oportunidades.

Todas las escuelas tienen sus aulas vacías. Pero cada comunidad tiene la obligación de encontrar posibilidades de acción en medio del torbellino.

El gobierno federal resolvió dar inicio a un ciclo escolar oficial en medio de la pandemia, decidió seguir caminando, o seguir haciendo como que camina en medio del abismo pantanoso y oscuro. Las autoridades pagaron unos pesos a las televisoras para poner en pantalla una serie de contenidos educativos. Los contenidos educativos no son la escuela, no tienen que ser los sustitutos de los maestros. No van a resolver el problema de la educación en el país.

La televisión, los programas que han decidido estructurar y llenar de contenido pedagógico un grupo de personas en el poder no son, ni serán la educación del país. La educación la van a hacer las comunidades escolares.

Pugnemos por hacer de la tele un pretexto educativo. Que los contenidos en internet, para quienes tienen acceso a ellos, los programas radiofónicos o los múltiples canales de televisión que se inventaron para multiplicar información, sean lo que antecede al texto. El texto no solo como escritura, no como un espacio informativo. El texto como tejido, como intercambio de hebras dadas por unos y por otros. Tejido social, que abriga, contiene y da forma a la sociedad.

Publicado en periódico IMPAR 31 de agosto 2020. 
México.